lunes, julio 16, 2007

RAINBOW WARRIOR.





El Esperanza, el Arctic Sunrise, el Argus y el Rainbow Warrior, son los barcos que Greenpeace posee y que se dedican a luchar por salvaguardar los fondos y los animales marinos protegiendo nuestros océanos de aquellos que abusan de ellos, pues bien, el lunes 9 tuvimos la suerte de poder visitar el Rainbow Warrior en el Puerto de Sagunto, procedente de Grecia y cuyo objetivo actual es la defensa del Mar Mediterraneo. El Rainbow Warrior tiene una historia que parece de película, con espías y todo. El auténtico fue comprado en 1955 pero los servicios secretos franceses lo hundieron en el año 1985 tras infiltrarse en él un espia que averiguó los planes de Greenpeace de participar en la manifestación contra los ensayos nucleares franceses en el Atolón de Mururoa. Colocaron dos bombas en el barco que provocaron su hundimiento y la pérdida de un miembro de la tripulación, el fotógrafo Fernando Pereira de 36 años que tras la primera explosión hizo lo posible por salvar las fotos que habia recopilado y falleció a consecuencia de la segunda explosión que sufrió el barco. Cuando se recuperó el barco era imposible salvarlo de las enormes averías que le habían afectado y por este motivo se hundió definitivamente en la Bahía de Matauri donde actualmente es un arrecife artificial que resguarda entre sus restos una enorme diversidad de vida marina. Así terminó la vida del auténtico Rainbow Warrior, un barco que vió salvar la vida de numerosas ballenas gracias a los activistas que se jugaron la vida en el intento, encima de este barco también se logró impedir la descarga de desechos radioactivos en el mar y se consiguió en Canadá impedir la matanza de bebés focas (los activistas las pintaron con tintes naturales para que sus pieles perdieran valor comercial, por ello fueron detenidos pero consiguieron que se prohibiera la matanza de los bebés con el apoyo de la Comisión económica europea). El actual barco que lleva este nombre fue comprado de segunda mano con la indemnización obtenida por parte del Gobierno francés. Mantiene el timón, el delfín y una campana del primer Rainbow Warrior y fue un lujo poder visitarlo el lunes pasado,¿quien sabe?, quizás un día me embarque en él...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahi estamos!!!!!!!!!!
Aún te tengo q pasar 3 fotikis, pero no sé q pasa q el gmail no chute
En fin,
Un besito

Lorena dijo...

Gracias Leo, ya decía yo...¡Ah!que lo sepa todo el mundo, la primera foto que he puesto que estamos Pedro y yo es de Leo!!!!. besets bonica y no se me olvida!.